Deterioro Cognitivo Leve vs Depresión

Psic. Claudina Canto, M en C, Egresada de la Universidad Marista y Fac. de Psicología de la Universidad Autónoma de Yucatán.

Muchas veces escuchamos los términos de deterioro cognitivo leve y depresión, por ello es importante no confundir los términos por lo que comenzaré el presente artículo estableciendo esta diferencia.

Cuando hablamos de “Deterioro Cognitivo Leve” hacemos referencia a un estado transaccional entre los cambios cognitivos del envejecimiento normal y un estadio temprano de la demencia.

En la actualidad, el constructo Deterioro Cognitivo Leve (DCL) se reconoce como una condición patológica, no como un proceso normal asociado a la edad, y se utiliza específicamente para referirse a un grupo de individuos que presentan cierto grado de déficit cognitivo cuya severidad resulta insuficiente para cumplir criterios de demencia ya que no presentan un compromiso esencial en las actividades de la vida diaria. Los problemas de memoria del deterioro cognitivo leve pueden incluir: Perder objetos frecuentemente, olvidarse de ir a sus citas y tener más problemas para encontrar las palabras adecuadas en determinado momento. En ocasiones el DCL se confunde con la depresión, debido que en el mundo actual una persona que no acude a sus citas o eventos sociales con frecuencia es catalogada de manera errónea como “deprimida” cuando una de las razones es que esa persona presenta un deterioro cognitivo leve lo que le impide recordar sus compromisos sociales. Si tiene dudas respecto a si usted o su familiar presenta este tipo de deterioro, puede acudir con su neurólogo de confianza, quién a través de diferentes pruebas de pensamiento, memoria o del habla, le podrá dar un diagnóstico más certero respecto al tipo de DCL.

Respecto a la Depresión, ocasionalmente, todos nos sentimos melancólicos o tristes, pero estos sentimientos, por lo general, son pasajeros y desaparecen en unos días. Cuando una persona tiene un trastorno depresivo, este interfiere con la vida diaria y el desempeño normal de la persona, causa dolor, tanto para quien padece el trastorno como para quienes se preocupan por la persona. Existen diferentes tipos de depresión, se encuentran el trastorno depresivo leve, el trastorno distímico, la depresión psicótica, la depresión postparto, el trastorno afectivo estacional y el trastorno bipolar.

Entre los síntomas principales de la depresión se encuentran: Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad, desesperanza, culpa, irritabilidad, inquietud, pérdida de interés en las actividades o pasatiempos que antes disfrutaba, incluso las relaciones sexuales se ven afectadas, hay fatiga y falta de energía, dificultad para concentrarse, insomnio; hay despertar muy temprano, o dormir demasiado, se come excesivamente o pierde el apetito. Aparecen pensamientos suicidas o intentos de suicidio, hay dolores y malestares persistentes, cólicos, o problemas digestivos que no se alivian incluso con tratamiento. Si usted o algún familiar presenta alguno de estos síntomas puede acudir con su psicólogo para que a través de una consulta pueda darle un diagnóstico y tratamiento adecuado. Si presenta depresión, puede ofrecerle diversas técnicas para prevenir la aparición de esta enfermedad.

REFERENCIAS

  1. Petersen. Mild Cognitive impairment as a diagnostic entity. J Intern Med 2004.
  2. Instituto de Salud Mental. Depresión. México: Createspace; 2014. 30 p.

Este texto es reproducido en NeuroMéxico con autorización del editor del libro: Entendiendo el Alzheimer: una guía para el cuidador.

1a Edición OCTUBRE 2017 

D.R. © Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra sin permiso escrito del titular de los derechos.
ISBN: 978-1-5323-7493-7 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: