Descripción breve
Los opioides son una clase de drogas que incluyen la droga ilegal heroína, los opioides sintéticos (como el fentanilo) y ciertos analgésicos que están disponibles legalmente con prescripción médica, como la oxicodona (OxyContin®), la hidrocodona (Vicodin®), la codeína, la morfina y muchos otros. Estas drogas se relacionan químicamente e interactúan con los receptores de opioides en las células nerviosas del cuerpo y del cerebro. Los analgésicos opioides por lo general son seguros cuando se toman por un período de tiempo corto y siguiendo las indicaciones del médico, pero como además de calmar el dolor generan euforia, a veces se los utiliza en forma inapropiada, es decir, se toman en forma diferente a la indicada, o en mayores dosis o sin la receta de un médico. Pero el consumo regular—aun cuando se sigan las instrucciones del médico—puede llevar a la dependencia, y si se los usa en forma inapropiada, los analgésicos opioides pueden llevar a situaciones de sobredosis y causar la muerte. La sobredosis de opioides se puede revertir con la droga naloxona si se administra en forma inmediata. En algunas regiones del país se han visto ciertas mejoras: hay menos disponibilidad de analgésicos opioides recetados y el abuso de estos medicamentos entre los adolescentes del país está disminuyendo. Sin embargo, desde el 2007, las muertes asociadas con las sobredosis de heroína han ido en aumento. Afortunadamente, existen medicamentos efectivos para el tratamiento de los trastornos por consumo de opioides: la metadona, la buprenorfina y la naltrexona. Estos medicamentos podrían ayudar a muchas personas a recuperarse de la adicción a los opioides.