¿Qué es la metanfetamina?
La metanfetamina es una droga estimulante que generalmente se consume en forma de polvo blanco y amargo o en píldoras. La metanfetamina de cristal es una forma de la droga con aspecto de fragmentos de vidrio o piedras blancoazuladas brillantes. Su estructura química es similar a la de la anfetamina (una droga que se usa para tratar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad [ADHD] y la narcolepsia, un trastorno del sueño).
Otros nombres comunes de la metanfetamina son tiza, meta, cristal, hielo, met y anfeta (chalk, crank, crystal, ice, meth y speed en inglés).
¿Cómo se usa la metanfetamina?
La metanfetamina se pueden usar:
- por inhalación/fumando
- por ingestión (píldora)
- por aspiración
- inyectando el polvo previamente disuelto en agua o alcohol
Dado que el colocón o “high” de la droga empieza y termina rápidamente, las personas a menudo toman dosis repetidas en una modalidad de “exceso y derrumbe”. En algunos casos, el consumo se hace en la modalidad de exceso conocida como “corrida”, donde se renuncia a la comida y al sueño mientras se continúa consumiendo la droga cada pocas horas durante varios días.
¿Qué efecto tiene la metanfetamina en el cerebro?
La metanfetamina aumenta la cantidad de dopamina, una sustancia química natural, en el cerebro. La dopamina participa en el movimiento corporal, la motivación, el placer y la satisfacción (el placer causado por comportamientos naturales, como comer). La capacidad de la droga de liberar altos niveles de dopamina rápidamente en las áreas de satisfacción del cerebro produce la euforia (el “rush” o “flash”) que experimentan muchas personas.
Efectos a corto plazo
El consumo de aun pequeñas cantidades de metanfetamina puede tener los mismos efectos sobre la salud que los que tienen otros estimulantes, como la cocaína o las anfetaminas. Entre ellos se cuentan:
- aumento de la vigilia y la actividad física
- disminución del apetito
- respiración acelerada
- ritmo cardíaco rápido o irregular
- aumento de la presión arterial y la temperatura corporal
¿Cómo se fabrica la metanfetamina?
Los fabricantes producen la mayor parte de la metanfetamina que se encuentra en Estados Unidos en “superlaboratorios” aquí o, más a menudo, en México. Pero algunos también fabrican la droga en pequeños laboratorios secretos con ingredientes de venta libre y bajo costo como la pseudoefedrina, un ingrediente común en las medicinas para el resfrío. Para dificultar la producción, las leyes exigen que las farmacias y otras tiendas minoristas mantengan un registro de las compras de productos que contienen pseudoefedrina. Una persona solo puede comprar una cantidad limitada de esos productos por día.
La producción de metanfetamina también requiere el uso de otros productos químicos muy peligrosos. Los efectos tóxicos de estos productos pueden quedar en el ambiente próximo al laboratorio mucho tiempo después de que se cierra el laboratorio y causar una gran variedad de problemas de salud a las personas que viven en el área. Estas sustancias químicas también pueden causar incendios en la vivienda o explosiones mortales en los laboratorios.
¿Qué otros efectos tiene la metanfetamina sobre la salud?
Efectos a largo plazo
Las personas que se inyectan metanfetamina tienen un riesgo mayor de contraer enfermedades infecciosas como el VIH y la hepatitis B y C. Estas enfermedades se transmiten por el contacto con la sangre o con otros líquidos corporales. El uso de la metanfetamina también puede alterar el juicio y la toma de decisiones, lo que genera conductas arriesgadas como la actividad sexual sin protección, lo cual aumenta también el riesgo de infección.
El uso de la metanfetamina también puede agravar la evolución del VIH y el sida y sus consecuencias. Hay estudios que indican que el VIH causa más daño a las células nerviosas y más problemas cognitivos en las personas que están infectadas con el virus y consumen metanfetamina que en aquellas que están infectadas con el VIH pero no consumen la droga.1 Los problemas cognitivos incluyen problemas de pensamiento, comprensión, aprendizaje y memoria.
El consumo a largo plazo de la metanfetamina tiene muchas otras consecuencias negativas, entre ellas:
- pérdida excesiva de peso
- problemas dentales graves (“boca de metanfetamina”)
- comezón intensa que lleva a lesiones en la piel producidas al rascarse
- ansiedad
- confusión
- problemas para dormir
- comportamiento violento
- paranoia: desconfianza extrema e injustificada de los demás
- alucinaciones: sensaciones e imágenes que parecen reales pero no lo son
Además, el consumo continuo de metanfetamina causa cambios en el sistema de dopamina del cerebro que están asociados con una menor coordinación y con la disminución del aprendizaje verbal. En estudios de personas que consumieron metanfetamina durante mucho tiempo se observó que los cambios profundos también afectaron las áreas del cerebro que están relacionadas con la emoción y la memoria.2 Esto puede explicar muchos de los problemas emocionales y cognitivos que se observan en quienes consumen metanfetamina.
Si bien puede suceder que algunos de estos cambios cerebrales se reviertan después de dejar la droga durante más de un año, es posible que otros cambios no puedan revertirse aun después de un largo período de abstinencia.3 Un estudio reciente incluso sugiere que las personas que han consumido metanfetamina tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, un trastorno nervioso que afecta el movimiento.4
¿La exposición al humo de segunda mano de la metanfetamina tiene efectos sobre la salud?
Los investigadores aún no saben si las personas que respiran el humo secundario o de segunda mano de la metanfetamina pueden doparse (experimentar un colocón o “high”) o sufrir otros efectos en la salud. Lo que sí saben es que una prueba de metanfetamina puede arrojar un resultado positivo después de que una persona ha estado expuesta al humo de segunda mano.5,6 Es necesario realizar más investigaciones en esta área.
¿Es posible sufrir una sobredosis de metanfetamina?
Sí, una persona puede sufrir una sobredosis de metanfetamina. La sobredosis ocurre cuando la persona consume demasiada cantidad de una droga y sufre una reacción tóxica que causa síntomas nocivos graves o la muerte.
Una sobredosis de metanfetamina puede llevar a una embolia cerebral, un ataque al corazón o problemas con algún órgano (como, por ejemplo, insuficiencia renal) debido al aumento de la temperatura corporal. Estas situaciones pueden causar la muerte.
¿Cómo se trata una sobredosis de metanfetamina?
Puesto que una sobredosis de anfetamina a menudo desencadena una embolia cerebral, un infarto cardíaco o problemas con otros órganos, el personal de auxilio inicial y los médicos de las salas de emergencias tratan la sobredosis con un tratamiento para esos trastornos, con la intención de:
- restablecer la circulación sanguínea a la parte afectada del cerebro (embolia cerebral)
- restablecer la circulación sanguínea al corazón (infarto cardíaco)
- tratar los órganos afectados
¿La metanfetamina es adictiva?
Sí, la metanfetamina es sumamente adictiva. Cuando una persona deja de consumirla, los síntomas de abstinencia pueden incluir:
- ansiedad
- fatiga
- depresión profunda
- psicosis
- fuertes deseos de consumir la droga
¿Cómo se trata la adicción a la metanfetamina?
Los tratamientos más efectivos para la adicción a la metanfetamina hasta el momento son terapias conductuales, tales como:
- terapia cognitiva conductual, que ayuda a los pacientes a reconocer, evitar y afrontar las situaciones en las que es más probable que consuman drogas
- incentivos motivacionales que usan cupones o recompensas pequeñas de dinero en efectivo para alentar a los pacientes a no consumir la droga
Si bien se están realizando investigaciones, actualmente no hay medicamentos aprobados por el gobierno para el tratamiento de la adicción a la metanfetamina.
Puntos para recordar
- Por lo general la metanfetamina se presenta en forma de polvo blanco y amargo o en píldoras. La metanfetamina de cristal tiene el aspecto de fragmentos de vidrio o piedras blancoazuladas brillantes.
- La metanfetamina es una droga estimulante químicamente similar a la anfetamina (una droga utilizada para el tratamiento del trastorno de déficit de atención e hiperactividad [ADHD] y la narcoplesia).
- La metanfetamina se puede inhalar o fumar, ingerir, aspirar o inyectar.
- La metanfetamina aumenta la cantidad de dopamina en el cerebro. La dopamina participa en las funciones de movimiento corporal, motivación, placer y satisfacción.
- Los efectos a corto plazo sobre la salud incluyen el aumento de la vigilia y la actividad física, la disminución del apetito y el aumento de la presión arterial y la temperatura corporal.
- Los efectos a largo plazo incluyen el riesgo de contraer VIH y hepatitis, problemas dentales graves (boca de metanfetamina o “meth mouth”), comezón intensa que lleva a lesiones en la piel causadas al rascarse y paranoia.
- Los investigadores aún no saben si las personas que respiran el humo de segunda mano de la metanfetamina pueden llegar a doparse (colocón) o sufrir otros efectos en la salud.
- Es posible sufrir una sobredosis de metanfetamina. Puesto que una sobredosis de metanfetamina a menudo desencadena una embolia cerebral, un infarto cardíaco o problemas con otros órganos, los profesionales de auxilio inicial y los médicos de las salas de emergencias tratan la sobredosis con un tratamiento para esos trastornos.
- La metanfetamina es sumamente adictiva. Cuando una persona deja de consumir anfetaminas, los síntomas de abstinencia pueden incluir ansiedad, fatiga, depresión profunda, psicosis y fuertes deseos de consumir la droga.
- Los tratamientos más efectivos para la adicción a la metanfetamina hasta el momento son las terapias conductuales. Actualmente no hay medicamentos aprobados por el gobierno para el tratamiento de la adicción a la metanfetamina.
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Referencias
- Chang L, Ernst T, Speck O, Grob CS. Additive effects of HIV and chronic methamphetamine use on brain metabolite abnormalities. Am J Psychiatry. 2005;162(2):361-369. doi:10.1176/appi.ajp.162.2.361.
- Volkow ND, Chang L, Wang GJ, et al. Association of dopamine transporter reduction with psychomotor impairment in methamphetamine abusers. Am J Psychiatry. 2001;158(3):377-382. doi:10.1176/appi.ajp.158.3.377.
- Wang G-J, Volkow ND, Chang L, et al. Partial recovery of brain metabolism in methamphetamine abusers after protracted abstinence. Am J Psychiatry. 2004;161(2):242-248. doi:10.1176/appi.ajp.161.2.242.
- Curtin K, Fleckenstein AE, Robison RJ, Crookston MJ, Smith KR, Hanson GR. Methamphetamine/amphetamine abuse and risk of Parkinson’s disease in Utah: a population-based assessment. Drug Alcohol Depend. 2015;146:30-38. doi:10.1016/j.drugalcdep.2014.10.027.
- Bassindale T. Quantitative analysis of methamphetamine in hair of children removed from clandestine laboratories–evidence of passive exposure? Forensic Sci Int. 2012;219(1-3):179-182. doi:10.1016/j.forsciint.2012.01.003.
- Farst K, Reading Meyer JA, Mac Bird T, James L, Robbins JM. Hair drug testing of children suspected of exposure to the manufacture of methamphetamine. J Forensic Leg Med. 2011;18(3):110-114. doi:10.1016/j.jflm.2011.01.013.
Esta publicación está disponible para su uso y puede ser reproducida en su totalidad sin pedir autorización al NIDA. Se agradece la citación de la fuente, de la siguiente manera:
Fuente: Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas; Institutos Nacionales de la Salud; Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.