¿Hacia dónde se dirige la investigación en el tratamiento del dolor? Es una pregunta que se aborda en una reciente revisión publicada en la prestigiosa revista Science, el autor de correspondencia del artículo es el conocido investigador Dr. Frank Porreca de la Universidad de Arizona, líder en la investigación de dolor.
El descubrimiento de nuevos fármacos útiles en el tratamiento del dolor no es una tarea sencilla; debido a su vital importancia el dolor tiene múltiples mecanismos redundantes que aseguran su percepción lo que disminuye la posibilidad de encontrar un sólo fármaco (o un sólo mecanismo de acción) que lo logre abolir de forma adecuada. A pesar de esto, distintos blancos farmacológicos se han mostrado interesantes para producir analgesia, el artículo incluye los siguientes:
- Conotoxinas. Son unas potentes neurotoxinas provenientes de un tipo de caracol marino (Conus), su estudio derivó en la síntesis del fármaco analgésico Ziconotide, un bloqueador de los canales de calcio tipo N con una potencia mayor que la morfina.
- La vía NGF-TrkA (factor de crecimiento nervioso- receptor de alta afinidad al factor de crecimiento nervioso) juega un papel importante en el mantenimiento del dolor. De forma reciente se empezaron ensayos clínicos para probar la eficacia analgésica de anticuerpos anti-NGF.
- Estudios de ciencia básica encontraron que la vía de la angiotensina está involucrada en el desarrollo de dolor neuropático, actualmente se están llevando a cabo ensayos clínicos fase 2 para evaluar la eficacia analgésica de antagonistas periféricos del receptor de angiotensina (AT2). Artículo gratuito: Targeting angiotensin II type 2 receptor pathways to treat neuropathic pain and inflammatory pain
De la investigación básica a la clínica.
La mayoría de los fármacos que se usan en el tratamiento del dolor en humanos también son eficaces en modelos animales experimentales; sin embargo, no siempre lo contrario se cumple. De hecho, a menudo, medicamentos útiles en animales no resultan eficaces cuando se llevan a cabo ensayos clínicos. En la revisión nos citan distintos ejemplos, entre ellos los antagonistas al receptor de la sustancia P y los agonistas del receptor CB1 de cannabinoides.
Superficialmente se podría considerar entonces que el valor de la investigación básica es incierto; sin embargo esta sería una conclusión simplista. La investigación básica ha tenido innumerables aciertos que han sido útiles de forma traslacional (traduccional) en humanos y la evidencia actual indica que seguirá siendo así.
Otra limitante mencionada por los autores del artículo es la imposibilidad de representar la experiencia multidimensional compleja del dolor humano en animales de experimentación, en los cuales se evalúa en última instancia la nocicepción*.
La evolución del dolor agudo al dolor crónico.
Uno de los principales objetivos de la investigación en tratamiento del dolor es la de prevenir que el dolor agudo se transforme en dolor crónico. Hasta ahora la evidencia científica parece apuntar a que distintos factores influyen en dicha evolución, entre ellos ha destacado el perfil genético de cada individuo.
Nuevos factores a considerar para optimizar el desarrollo de tratamientos.
Con el desarrollo de la tecnología nuevas herramientas se encuentran disponibles para optimizar la búsqueda de tratamientos eficaces contra el dolor, entre ellas los autores citan:
- Investigación de la farmacodinamia de los medicamentos mediante tomografía por emisión de positrones.
- Uso de resonancia magnética farmacológica para caracterizar la respuesta de distintas áreas cerebrales al administrar el medicamento en estudio.
- Búsqueda de biomarcadores de dolor, por ejemplo la reversión de los cambios en la materia gris inducidos por el dolor crónico.
- Mejoría en el diseño de los ensayos clínicos tomando en cuenta factores como influencia genética (genotipo y fenotipo) y los mecanismos fisiopatológicos de los distintos tipos de dolor.
Conclusiones del artículo:
A pesar de que el dolor continúa siendo un problema mayor de salud pública (y un mercado interesante para las compañías farmacéuticas) el dinero invertido en investigación ha disminuido en los últimos años.
Los autores concluyen que a pesar de la reducción de presupuesto y de las múltiples limitantes que aún existen hay razones para ser positivos. Destacan el papel que tomará la genética en los años siguientes en el descubrimiento de nuevos fármacos, las técnicas de imagen en el estudio de la farmacodinamia y los biomarcadores en la cuantificación de la respuesta analgésica.
Alfredo Manzano.
Sinapsis MX
El dolor neuropático es un problema serio, especialmente cuando se genera después de un infarto cerebral, checa la información de este tema: Dolor postinfarto cerebral
*Nocicepción: Proceso neuronal que codifica un estímulo nocivo (no es necesario que se perciba dolor); en contraposición el dolor es una experiencia compleja, sensorial y emocional desagradable. La relación entre un estímulo nociceptivo y el dolor experimentado usualmente no sigue una relación lineal.
Bibliografía:
Borsook D, Hargreaves R, Bountra C, Porreca F. Lost but making progress–Where will new analgesic drugs come from? Sci Transl Med. 2014 Aug 13;6(249):249sr3. doi: 10.1126/scitranslmed.3008320.
Artículo gratuito en la siguiente liga: Where will new analgesic drugs come from?
1 comentario en “Nuevos tratamientos para el dolor. ¿Hacia dónde nos dirigimos?”