La depresión es una de las enfermedades psiquiátricas más frecuentes y tiene un desenlace trágico en una gran cantidad de pacientes. A pesar de esto seguimos sin conocer de forma adecuada el origen de la enfermedad lo que provoca que hasta el 70% de los pacientes no tenga una remisión completa aún con un tratamiento adecuado y oportuno.
Distintas hipótesis han dominado el posible origen de esta enfermedad, algunas tan populares que se consideran un hecho o incluso un dogma en lugar de lo que son: teorías; tal es el caso de la hipótesis de la deficiencia de serotonina.
Según ésta hipótesis la depresión se debe a una disminución generalizada de la síntesis de serotonina en el cerebro; sin embargo, 50 años de investigación no han logrado corroborar este hecho. Además, el panorama resulta más complejo de lo que se creía en un principio, hoy sabemos que existen más de 14 subtipos de receptores a serotonina cada uno con un patrón de localización y expresión distinto en el cerebro, sin olvidar que la serotonina tiene un rol en numerosos circuitos cerebrales dedicados a distintas funciones.
A pesar de que es muy probable que la hipótesis de la deficiencia generalizada de serotonina sea incompleta o incluso errónea existe un hallazgo de importancia que hay que resaltar, un porcentaje no desdeñable de pacientes responden adecuadamente al tratamiento con inhibidores selectivos de recaptura de serotonina y antidepresivos tricíclicos, mejorando su estado de ánimo. Este hecho abre la puerta a la posibilidad de que distintas monoaminas en circuitos específicos participen en la fisiopatología de la depresión, quizá una de las más importantes sea precisamente la serotonina.
Una hipótesis más reciente de popularidad creciente es la hipótesis de las neurotrofinas. Recordemos que las neurotrofinas son una serie de proteínas que favorecen la supervivencia neuronal. Parece ser que el estrés crónico y la susceptibilidad genética alteran la función de estas sustancias lo que impide entre otras cosas la formación de nuevas neuronas (neurogénesis) y una adecuada plasticidad neuronal.
En una próxima entrega daremos una explicación más extensa acerca de una nueva teoría, que se encamina a ser de gran importancia en el estudio de la depresión.
Alfredo Manzano.
Sinapsis MX
Referencia:
Thompson SM, Kallarackal AJ, et al. An excitatory synapse hypothesis of depression. Trends Neurosci. 2015; 38(5): 279-294.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25887240
1 comentario en “El trastorno depresivo mayor, buscando el origen de ésta enfermedad”