Si bien es cierto que somos capaces de hacer tantas cosas gracias a nuestras neuronas, si nuestro cerebro sólo estuviera formado por ellas no nos serviría de mucho. Hay otras células en el cerebro, pero escuchamos menos hablar sobre ellas simplemente porque sabemos más cosas sobre las neuronas. Desde que fueron descubiertas, las otras células del cerebro llamadas células gliales o glía, han pasado por varias etapas. Primero fueron consideradas únicamente como pegamento o lo que llena los huecos entre neuronas, y luego fueron olvidadas, opacadas por el brillo de las neuronas y todo lo que se descubrió que pueden hacer. Hace unos 10 años la glía volvió a la moda. ¿Por qué? Porque nos dimos cuenta de que estas células tienen más funciones esenciales para el desarrollo y la función del cerebro de lo que se pensaba. No se trata de decidir qué células son más importantes, pero digamos que neuronas y glía son socios íntimos, que necesitan uno del otro para funcionar correctamente.
La importancia de la glía en el funcionamiento del cerebro ha sido revelada al estudiar ciertas enfermedades del cerebro. Un ejemplo que me gusta mucho es el caso del síndrome de Rett. Esta enfermedad afecta casi exclusivamente a niñas, quienes a los dos años de edad y sin razón aparente empiezan a dejar de hablar, de caminar y desarrollarse normalmente. Como consecuencia, estas niñas tienen problemas para aprender, adaptarse y ser independientes el resto de sus vidas. El cerebro de estas niñas es más pequeño comparado a otras niñas de la misma edad, y se pensaba que esto, junto con los problemas de aprendizaje y adaptación, eran consecuencia de que las neuronas “enfermas” son más pequeñas, forman menos ramas (dendritas) y se conectan menos con otras neuronas.
En el 2009, un experimento reveló cuáles son las células responsables de los síntomas en estas niñas. Nurit Ballas y sus colaboradores pusieron neuronas sanas (representadas en verde) con glía sana (morado) y observaron que las neuronas crecieron sanas (en el dibujo se muestra el crecimiento de dendritas). Luego pusieron neuronas “enfermas” (amarillo) junto con glía “enferma” (morado) y vieron que después de unos días las neuronas tenían menos dendritas que las neuronas sanas. ¿Qué piensas que pasó cuando pusieron neuronas sanas con glía “enferma”? Las neuronas “se enfermaron”, es decir, tenían menos dendritas (neuronas verdes con puntos amarillos). Este resultado muestra que la glía es importante para mantener sanas a las neuronas, y que en el síndrome de Rett la glía contribuye a la enfermedad.
Imagen modificada de Huda Y. Zoghbi (2009) Rett syndrome: what do we know for sure? Nature Neuroscience 12, 239 – 240.
La glía está presente en el sistema nervioso desde los invertebrados más simples hasta los humanos; sin embargo la proporción de glía con respecto a la cantidad de neuronas aumenta con el tamaño y la complejidad del cerebro. Para darnos una idea, en el humano hay diez veces más glía que neuronas. Así, la evolución indica que estas células tienen un papel importante en la complejidad del cerebro y de sus funciones.
¿Qué se sabe sobre la importancia de las células gliales? Aquí van unos ejemplos:
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Hay de varios tipos, con funciones y nombres diferentes, incluso hay diferencias entre la glía en distintas partes del cerebro.
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Están en íntimo contacto con los vasos sanguíneos, para controlar lo que entra y sale del cerebro.
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Fabrican un montón de cosas (conocidas o no, como en el caso del experimento del síndrome de Rett que expliqué antes) que impactan la forma en que funcionan las neuronas.
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Envuelven una parte de la neuronas que se llama axón (como si fueran el aislante de un cable), para que los impulsos nerviosos viajen más rápido.
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Ayudan a las neuronas a llegar a su destino cuando el cerebro se está formando y a que formen contactos entre ellas (sinapsis).
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Funcionan como sistema inmunitario en el cerebro.
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Y todas las funciones que faltan por descubrir.
Dada la importancia de estas funciones para mantener a las neuronas funcionando, las enfermedades que se consideraban neuronales, como el Parkinson o el Alzheimer comienzan a verse desde la perspectiva de la glía. ¿Qué células se enferman primero, glía o neuronas? ¿Cómo contribuye la glia a la enfermedad? Como dice el investigador Ben Barres, “tal vez enfocarse en la glía sea una mejor estrategia que tratar de salvar a las neuronas, ya que la glía ya sabe como salvar neuronas, mientras los investigadores aun no saben cómo”.
Foto portada: “Blausen 0870 TypesofNeuroglia” by BruceBlaus. When using this image in external sources it can be cited as:Blausen.com staff. “Blausen gallery 2014“. Wikiversity Journal of Medicine. DOI:10.15347/wjm/2014.010. ISSN 20018762. – Own work. Licensed under CC BY 3.0 via Commons.
Excelente investigación por dezconocemos mucho de nuestro cuerpo q hay por descubrir, me gustaría participar en algo q se requiera y se pueda
Me encantó el artículo y la fluidez de la explicación. Felicidades!!